El hotel Mandarin Oriental de Singapur se reincorpora esta semana a la creciente lista de hoteles de cinco estrellas de la ciudad-estado tras una profunda remodelación de seis meses.
Los interiores del Mandarin Oriental, un punto de referencia en el círculo de Marina Bay desde 1987, han renacido con color e inspiración en elementos característicos de Singapur, como la arquitectura de estilo Peranakan, las casas en blanco y negro y los árboles Angsana.
«Cada rincón del hotel cuenta una historia, desde los exuberantes paisajes de Singapur hasta los intrincados detalles de las casas tradicionales», explica Jeffrey Wilkes, cuya empresa de interiorismo DesignWilkes ha dado forma al nuevo aspecto.
«Queríamos que los huéspedes no sólo visitaran la ciudad, sino que se sintieran parte de ella».
Esta difuminación de los límites entre el interior y el exterior se hace patente en el diseño de las 510 habitaciones y suites del hotel.
Las habitaciones se inspiran en las escenas que se ven desde sus ventanas: los motivos batik moteados y una paleta de colores más fríos se funden con el agua de las habitaciones que dan a Marina Bay, mientras que las que dan al mar de la China Meridional están bañadas en tonos cálidos que recuerdan al sol de la mañana.
Las habitaciones que dan a la ciudad están impregnadas del verdor de Singapur a través de exuberantes estampados botánicos, que traen el exterior al interior.
La vida de lujo se redefine en las 42 suites del hotel, incluida la recién estrenada Suite Presidencial y el ático Royal Marina Bay Penthouse, de cuatro dormitorios, situado en las dos plantas superiores y con vistas panorámicas al mar de China Meridional y a la bahía de Marina, amplios balcones y espaciosas zonas de estar y comedor.
Para estancias más largas, las 45 suites residenciales ofrecen un acogedor hogar lejos de casa, con amplias zonas de estar, cocina americana totalmente equipada, lavadora y secadora.
Los espacios públicos evocan la misma tranquilidad. Los huéspedes son recibidos en un oasis de tranquilidad al entrar en el rejuvenecido vestíbulo, bañado en luz natural y colores vivos.
Sobre el Lobby Lounge, magníficas esferas de cristal de orquídeas Vanda Joaquim rinden homenaje a la flor nacional de Singapur.
El transformado salón ejecutivo Haus 65 del hotel presenta un sofisticado espacio social con privilegios exclusivos e incluirá una serie de eventos culturales, culinarios y artísticos, como catas diarias dirigidas por sumilleres y enólogos.
El concepto de restauración del hotel durante todo el día se ha reinventado en un espacio renovado de estilo jardín, mientras que se espera que la pastelería The Mandarin Cake Shop sea un éxito entre la brigada del té de la tarde.
«Durante más de 36 años, Mandarin Oriental Singapore ha deleitado a huéspedes de todo el mundo con su cálida hospitalidad singapurense», afirma Philipp Knuepfer, Director General de Mandarin Oriental Singapore.
«Con nuestra reapertura, estamos entusiasmados por dar vida al alma de Singapur a través de nuestra transformación, entrelazando el legendario servicio de Mandarin Oriental y el rico tapiz de la cultura local, ofreciendo una experiencia inmersiva de Singapur a nuestros huéspedes.»
Yuniet Blanco Salas
