Esta cervecería/hotel, situados en el barrio que comparten su nombre, tienen sus raíces en Hércules, un barrio histórico ubicado en un valle en el noreste de la ciudad de Querétaro, que se desarrolló en el siglo XIX con una marcada vocación obrera.
En 1592, Diego de Tapia, hijo de Fernando de Tapia «Conín», inició la construcción del Molino Colorado, dedicado a la producción de harina de trigo durante más de dos siglos. La historia de Hércules toma un nuevo rumbo en 1846 con la inauguración de la Fábrica de Hilados y Tejidos «El Hércules» a manos de Cayetano Rubio, industrial español, marcando el nacimiento del barrio.
A lo largo de los años, la fábrica ha sido testigo de eventos históricos, resistiendo guerras, crisis y huelgas, y sirviendo como un hito en la Revolución Industrial en México, visitado incluso por personalidades destacadas como Porfirio Díaz y Venustiano Carranza.
Con 165 años de historia, la Compañía Cervecera Hércules fue fundada mientras la fábrica textil continuaba su operación, con el propósito de restaurar la grandeza de este lugar. La fábrica ha desempeñado un papel central en la vida económica y social del barrio de Hércules, una comunidad rica en patrimonios culturales, festividades populares y con un fuerte sentido de pertenencia.
Ahora, juntos, la fábrica y el barrio abrazan una nueva fase centrada en la hospitalidad con la inauguración del hotel.
Estilo del hotel
Situado en la ciudad de Querétaro, el hotel ocupa la antigua casona y las naves adyacentes de la Fábrica Textil ‘El Hércules’, establecida a mediados del siglo XIX. Hace más de diez años, el hotel experimentó un cambio de vocación, transformándose en una cervecería con la misión de revitalizar la grandeza de este emplazamiento histórico.
La propiedad hotelera dispone de cuarenta habitaciones, dos restaurantes, spa, alberca, cancha de voleibol, gimnasio y patios, ofreciendo a sus huéspedes numerosos rincones por descubrir.
Además, se integra de manera armoniosa al ecosistema de la Fábrica Hércules, que alberga la cervecería, un extenso jardín de cerveza, un salón de baile, un taller de diseño textil, estudios de arquitectura, fotografía y arte, así como diversos locales de microproductores artesanales.
Este proyecto es el resultado de un meticuloso proceso de reconfiguración y restauración liderado por GOMA, una firma arquitectónica que surge dentro de los muros de la misma fábrica. GOMA rescató antiguos espacios industriales, transformándolos en un lugar de recreación y descanso sin precedentes.
Habitaciones
Las cuarenta habitaciones rodean un patio central donde destaca un simbólico monumento: una escultura del Hércules en mármol del siglo XIX. Cada una de estas habitaciones, diseñada por El Urdido, un estudio de interiorismo originado en este lugar, se caracteriza por su singularidad y transporta a sus ocupantes a una época dorada, cuando la radio resonaba y el mundo escuchaba.
Las estancias se complementan con piezas de interiorismo cuidadosamente elaboradas por el taller de diseño y producción textil, Caralarga, que heredó la tradición textil de la fábrica y ha expandido su presencia a nivel global.
LA CERVECERÍA
Fundada en 2011, la cervecería tiene como objetivo ofrecer cerveza recién hecha utilizando los mejores ingredientes disponibles. En sus instalaciones, se trabaja diligentemente todos los días con la meta de producir la mejor cerveza del país, rescatando métodos tradicionales y estilos históricos para cultivar la cultura cervecera en la región.
La cervecería elabora alrededor de 50 estilos de cerveza diferentes cada año. Sin embargo, en los últimos años, el enfoque se ha centrado en cervezas clásicas como lagers tradicionales, británicas de sesión, Ales Reales y salvajes de fermentación espontánea.
Además de otros ingredientes locales, la cervecería tiene un particular interés en el maíz nativo. Desde su siembra hasta su cosecha, utilizan el maíz con dedicación en algunas de sus cervezas más queridas.
Yuniet Blanco Salas