NOTICIAS VIAJES Y TURISMO

¿Cuáles son los Rincones Secretos que Pocos Turistas Conocen? »

Estos destinos son para el alma aventurera y curiosa que anhela la tranquilidad, la inmersión cultural y paisajes que te dejarán sin aliento, lejos del bullicio de las multitudes. Prepárate para descubrir lugares donde cada paso es un hallazgo y la conexión con el entorno es profunda.

1. Las Islas Feroe

Enclavadas en el Atlántico Norte, entre Noruega e Islandia, las Islas Feroe son un paraíso para los amantes de la naturaleza salvaje y dramática. Este archipiélago danés ofrece acantilados vertiginosos que se sumergen en el mar, cascadas que caen directamente al océano, pueblos pintorescos con tejados de hierba y una exuberante vegetación.

Aunque están ganando algo de popularidad, siguen estando lejos del turismo masivo. Aquí puedes hacer senderismo por paisajes vírgenes, observar frailecillos y experimentar una cultura vikinga moderna en un entorno casi místico.

2. El Valle de Gheralta, Etiopía

Mientras muchos turistas visitan las iglesias excavadas en la roca de Lalibela, el Valle de Gheralta en la región de Tigray, Etiopía, alberga un conjunto aún más remoto y espectacular de iglesias monolíticas escondidas en los acantilados. Algunas de estas iglesias son accesibles solo escalando por senderos precarios en las rocas, lo que hace la visita una verdadera aventura.

La recompensa es una inmersión profunda en la historia cristiana ortodoxa de Etiopía, vistas panorámicas impresionantes y una interacción auténtica con monjes y comunidades locales lejos de las rutas turísticas habituales.

3. Raja Ampat, Indonesia

Ubicado en la provincia de Papúa Occidental de Indonesia, Raja Ampat es un archipiélago que es el epicentro de la biodiversidad marina mundial. Aunque es conocido entre los buceadores experimentados, el turismo de masas aún no ha llegado a sus costas.

Aquí encontrarás aguas cristalinas repletas de coloridos corales y una vida marina exuberante, islas de piedra caliza kárstica cubiertas de vegetación y pueblos tradicionales. Es el lugar perfecto para desconectar, bucear o hacer snorkel en arrecifes vírgenes y experimentar la serenidad de uno de los ecosistemas marinos más prístinos del planeta.

4. La Comarca de la Vera, Extremadura, España

España es famosa por sus costas y ciudades vibrantes, pero el interior esconde joyas como la Comarca de la Vera en Extremadura. Situada a los pies de la Sierra de Gredos, esta región es conocida por sus gargantas y piscinas naturales de agua cristalina, sus cerezos en flor (en primavera) y sus pintorescos pueblos con arquitectura tradicional verata (como Cuacos de Yuste o Jarandilla de la Vera).

Es un lugar donde la vida rural española se mantiene intacta, ideal para el agroturismo, el senderismo suave y disfrutar de la gastronomía local sin aglomeraciones de turistas.

5. Svalbard, Noruega

Para una aventura verdaderamente única y remota, el archipiélago de Svalbard, situado en el Océano Ártico entre Noruega y el Polo Norte, es incomparable. Es uno de los asentamientos humanos más al norte del mundo.

Aquí, el paisaje está dominado por glaciares, montañas heladas y una vida salvaje ártica impresionante, incluyendo osos polares, renos y focas. Los viajes suelen ser expediciones en barco para observar la vida salvaje, explorar fiordos o visitar antiguas estaciones mineras.

Es un destino extremo y no para todos, lo que garantiza que las multitudes sean mínimas y la experiencia, inolvidablemente íntima con la naturaleza ártica.

Roger Rivero

Roger Rivero

About Author