No necesitas cruzarte con multitudes para vivir un verano inolvidable. Mientras muchos optan por las playas saturadas de siempre, existen rincones menos conocidos que combinan naturaleza, encanto local y tranquilidad.
En el 2025, la clave está en mirar hacia esos destinos que aún no han sido invadidos por el turismo de masas, pero que tienen todo para regalarte una aventura memorable.
Desde parques nacionales remotos hasta islas con aire retro y ciudades ribereñas con alma cultural, aquí tienes los 7 mejores lugares subestimados para viajar este verano.
1. Isle Royale National Park – Michigan, EE.UU.
Este parque insular en medio del Lago Superior es un tesoro poco visitado. No hay coches, ni multitudes, solo caminos naturales, lobos, alces y un silencio que lo envuelve todo. Puedes llegar en ferry o hidroavión, acampar bajo un cielo estrellado y recorrer kilómetros de senderos sin ver a otro ser humano. Para quien busca una experiencia verdaderamente salvaje, este es el destino.
2. San Juan Islands – Washington, EE.UU.
Este archipiélago es uno de los secretos mejor guardados del noroeste estadounidense. Orcas, Lopez y San Juan ofrecen un equilibrio perfecto entre aventura y desconexión: puedes andar en bicicleta entre campos de lavanda, avistar orcas desde la costa o tomar un café mirando el mar. A solo un ferry de distancia desde Seattle, te parecerá estar en otro mundo.
3. Catalina Island – California, EE.UU.
A solo una hora de Los Ángeles, Catalina parece sacada de una postal mediterránea. Sus calles adoquinadas, playas limpias y aguas cristalinas la hacen perfecta para un escape corto pero poderoso. Buceo, kayak, caminatas por el Trans-Catalina Trail o simplemente descansar en la tranquila ciudad de Avalon: este paraíso californiano sigue siendo subestimado.
4. Crystal River – Florida, EE.UU.
Aquí no solo puedes ver manatíes: puedes nadar con ellos. Este rincón ecológico de Florida te permite explorar aguas cristalinas, manantiales naturales y un ambiente mucho más relajado que el resto del estado. Ideal para los que buscan naturaleza sin filtros ni filas.
5. Finger Lakes – Nueva York, EE.UU.
Viñedos, lagos de origen glaciar y pueblos tranquilos se combinan en esta región del norte de Nueva York. Finger Lakes es perfecto para hacer en auto, deteniéndote en bodegas, cascadas y pequeños cafés junto al lago. El verano aquí se siente como un retiro sensorial: sin prisas, pero con mucho por descubrir.
6. Voyageurs National Park – Minnesota, EE.UU.
Un parque hecho para explorarse en canoa, bote o kayak. Sus más de 500 islas y lagos lo convierten en un destino acuático único. Puedes ver las auroras boreales incluso en verano, acampar en islas solitarias y navegar entre fronteras naturales. Es ideal para quienes buscan aislamiento con belleza extrema.
7. Quebec – Canadá
En verano, Quebec se transforma en una ciudad de festivales, cafés al aire libre y cultura en cada esquina. Aunque su arquitectura recuerda a Europa, los precios y la hospitalidad la hacen más accesible. Situada junto al río San Lorenzo, mezcla historia, gastronomía, arte y naturaleza como pocos destinos en Norteamérica.
Yuniet Blanco Salas
