En la actualidad hay más de 160 millones de pasaportes estadounidenses válidos en circulación, lo que lo convierte en uno de los documentos de este tipo más comunes del mundo. Por otro lado, algunos pasaportes son mucho más exclusivos y sólo se han expedido a unas pocas personas.
Uno de estos documentos destaca por encima de los demás. Sólo 500 personas lo poseen, y no lo expide un país concreto, sino una orden religiosa soberana que existe desde hace casi 1.000 años. Conozca la fascinante historia del pasaporte más raro del mundo.
Historia de los Caballeros de Malta
Los Caballeros de Malta -formalmente conocidos como Soberana Orden Hospitalaria Militar de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta- son una orden religiosa fundada hacia 1099 en Jerusalén. La organización se creó para atender a los peregrinos enfermos de la región, y fue reconocida oficialmente por el Papa Pascual II en el 1113.
Los Caballeros de Malta también desempeñaron un importante papel militar durante las Cruzadas de los siglos XII y XIII. Tras las Cruzadas, los Caballeros de Malta trasladaron sus operaciones a Chipre y, más tarde, a la isla de Rodas en el 1309. En el 1530, Carlos V de España donó el archipiélago maltés del Mediterráneo a los Caballeros de Malta, donde se establecieron hasta que Napoleón expulsó a la orden en el 1798.
En el 1834, los Caballeros de Malta establecieron una nueva sede en Roma (Italia), donde permanecen hasta hoy. En la actualidad, sólo un centenar de los 13.500 miembros de la orden -entre caballeros (hombres), damas (mujeres) y capellanes- siguen viviendo en Malta, mientras que el resto está disperso por todo el mundo. Para ingresar en la orden, los candidatos deben ser católicos practicantes, demostrar una gran integridad moral y ser invitados y apadrinados por un miembro actual.
Un pasaporte ultra raro
A pesar de no controlar ningún territorio, los Caballeros de Malta actúan como un Estado soberano en muchos aspectos. La orden mantiene el estatus de observador ante las Naciones Unidas, tiene su propia constitución y puede emitir moneda, sellos e incluso pasaportes.
Actualmente circulan unos 500 pasaportes diplomáticos emitidos por los Caballeros de Malta, lo que los convierte en los más raros del mundo. El primer pasaporte de los Caballeros de Malta se expidió en el siglo XIV a los miembros del grupo que viajaban por todo el mundo como embajadores de la causa de la orden.
Hoy en día, estos pasaportes siguen siendo muy exclusivos y se entregan a unos pocos miembros selectos de la orden, como el Gran Maestre, los miembros del Consejo Soberano, los jefes y miembros de las misiones diplomáticas, y los Grandes Priores y Presidentes de las diversas asociaciones nacionales del grupo.
El pasaporte del Gran Maestre se presenta al ser elegido para un mandato de 10 años, lo que significa que tiene la mayor duración de validez. Otros pasaportes diplomáticos sólo son válidos durante cuatro años o el transcurso de una misión diplomática específica.
Los pasaportes tienen un exterior carmesí oscuro que representa la sangre de Cristo. Los documentos también están adornados con letras doradas que representan el nombre de la organización en francés – «Ordre Souverain Militaire de Malte» – así como las palabras «Passeport Diplomatique» en la parte inferior.
Cada pasaporte contiene 44 páginas con la marca de agua de la cruz de Malta. Cada pasaporte diplomático permite viajar por los 113 Estados independientes que mantienen relaciones diplomáticas formales con los Caballeros de Malta. Sin embargo, la orden religiosa también trabaja con países con los que no mantiene relaciones formales -como Francia, el Reino Unido y Estados Unidos- para garantizar viajes seguros y fáciles a sus miembros.
Otro pasaporte, aún más raro, que también expiden los Caballeros de Malta es el «Pasaporte de Servicio» del grupo, que se concede al personal de la organización que trabaja en regiones de alto riesgo. Sólo unas 50 personas son titulares de este pasaporte, cuya cubierta es de color negro oscuro en lugar del tradicional carmesí.
Lugares de interés de los Caballeros de Malta
Dado que los Caballeros de Malta no poseen ningún territorio soberano, quizá se pregunte si tienen algún monumento que merezca la pena visitar. Afortunadamente, la respuesta es sí, y el Palacio Magistral de la orden es uno de los más destacados.
Situado en la histórica Via dei Condotti de Roma, el edificio fue legado originalmente a la orden en el 1629 y sirvió como sede de su embajador ante los Estados Pontificios durante dos siglos. Desde el 1834, es la sede principal del grupo.
En el Palacio Magistral encontrará una capilla ornamentada en dorado, una amplia biblioteca y archivos, y un nuevo centro de visitantes que le ayudará a conocer la historia de la organización. En otro lugar de Roma se encuentra la Villa Magistral, propiedad de los Caballeros de Malta desde el siglo XIV. Situada en una elevada colina con vistas al río Tíber, este antiguo monasterio benedictino se convirtió posteriormente en una villa palaciega.
Cada año se celebran numerosas fiestas en los jardines de la villa, que también ha sido escenario de las seis últimas elecciones a Gran Maestre. El edificio contiene un tesoro arquitectónico conocido como la Iglesia de Santa María del Priorato. Esta parte de la villa fue creada por el artista Giovanni Battista Piranesi en el 1764, y es el único ejemplo que se conserva de la obra arquitectónica del artista.
En La Valeta, la capital de Malta, encontrará dos monumentos notables: La Concatedral de San Juan y el Palacio del Gran Maestre. La primera se construyó en la década del 1570 y sigue siendo uno de los ejemplos más impresionantes de arquitectura barroca en Europa. Aunque en un principio sirvió de refugio religioso para los miembros de los Caballeros de Malta, en la actualidad la catedral está bajo la tutela de la Iglesia Católica Romana.
También en La Valeta se encuentra el Palacio del Gran Maestre, actual sede de la Oficina del Presidente de Malta. Fue construido a principios del siglo XVI y sirvió durante muchos años como palacio del Gran Maestre antes de que los Caballeros de Malta fueran exiliados por Napoleón.
Yuniet Blanco Salas