Los hoteles más históricos de Europa tienen una tradición de hospitalidad que se remonta a siglos atrás. Algunos se construyeron expresamente para viajeros adinerados que fueron pioneros en la idea de las vacaciones antes de que se generalizara. Otras propiedades patrimoniales sirvieron anteriormente como palacios, conventos o fincas.
Ahora que son hoteles, estas exquisitas propiedades son un placer para los viajeros interesados en la historia. Descubre su colorido pasado y sus encantos actuales alojándote en uno de estos hermosos hoteles históricos de Europa.
1. Hotel San Domenico Palace – Taormina, Italia
Si el San Domenico Palace te resulta familiar, quizá lo hayas reconocido por su papel protagonista en la segunda temporada de la exitosa serie de HBO The White Lotus. Situado en la impresionante costa oriental de Sicilia, el hotel San Domenico Palace nació como un convento del siglo XIV con vistas al mar Jónico.
Ha sido un hotel de lujo desde que el príncipe Domenico Rosso di Cerami lo adquirió en la década del 1890. Entre sus huéspedes más ilustres figuran el rey Eduardo VII, Oscar Wilde, Truman Capote, Audrey Hepburn, Elizabeth Taylor y Sophia Loren.
En la actualidad, el grupo hotelero Four Seasons es el conservador de su historia y se ha asegurado de que el hotel permanezca meticulosamente cuidado por dentro y por fuera. No te pierdas los gloriosos tesoros de su Sala Della Grande Madia, utilizada para cócteles y recepciones, ni el espléndido jardín italianizante y la piscina infinita con vistas a la impresionante costa.
2. Grand Hotel Pupp – Karlovy Vary, Chequia
La historia del Grand Hotel Pupp de Karlovy Vary se remonta a tres siglos atrás. Esta magnífica propiedad checa constaba originalmente de varios edificios separados, el más antiguo de los cuales se conoció como Saxony Hall y se construyó en el 1701.
Bajo la propiedad de la familia Pupp, los edificios se transformaron en un impresionante hotel de cinco estrellas, que sigue siendo uno de los monumentos más emblemáticos de esta ciudad balneario. Atrios llenos de luz, techos pintados al fresco y lámparas de araña de cristal acentuadas con oro rezuman glamour y sofisticación.
Cada una de las suntuosas habitaciones y suites del hotel, algunas con vistas al río Teplá, están decoradas de forma única. Como era de esperar, la lista de huéspedes del pasado también es impresionante: Casanova, Pedro el Grande, Beethoven, Napoleón Bonaparte, Franz Kafka, Haile Selassie y, más recientemente, un montón de estrellas de Hollywood que acuden al Festival de Cine de Karlovy Vary.
El hotel ha sido protagonista de varias películas, la más famosa Casino Royale, de la serie James Bond. También se dice que sirvió de inspiración para la película de Wes Anderson El Gran Hotel Budapest.
3.Hotel Gellért – Budapest, Hungría
El Hotel Gellért está situado a orillas del Danubio, al pie de la colina Gellért de Budapest. El hotel abrió sus puertas en el 1918, aunque fue requisado casi inmediatamente por los militares en esta época turbulenta de la historia de Hungría. Desde entonces, se ha convertido en el hotel más emblemático de Budapest, apreciado por lugareños y visitantes.
Su arquitectura de estilo Art Nouveau cuenta con hermosas vidrieras y decoraciones de hierro forjado típicas de la época, mientras que el baño termal añadido en el 1934 presenta un amplio techo de cristal. Desgraciadamente, una sucesión de propietarios ha ido despojándolo de parte de su patrimonio, arrancando algunas de sus características históricas en nombre de la modernización.
Sin embargo, todo esto está a punto de cambiar, ya que el hotel está siendo sometido a una profunda remodelación antes de su reapertura en el 2027 bajo el paraguas del Mandarin Oriental. Según un informe reciente, el grupo hotelero pretende restaurar fielmente el Gellért a su antigua gloria utilizando fotografías antiguas y planea recrear el vestíbulo original y varias otras habitaciones históricas.
4.Grand-Hôtel du Cap-Ferrat – Costa Azul, Francia
Situado entre Niza y Mónaco, el legendario Grand-Hôtel du Cap-Ferrat ocupa una península con vistas al Mediterráneo y es uno de los hoteles más codiciados de la Costa Azul. El terreno era propiedad del rey Leopoldo II de Bélgica, que vendió una parcela de 16 acres a un promotor avispado que vio su potencial turístico.
Una de las características más comentadas del hotel cuando se inauguró fue la magnífica rotonda con ventanales diseñada por Gustave Eiffel en el 1909. Hoy en día, sigue ofreciendo a los huéspedes una impresionante vista del mar más allá de los pinos carrascos.
Más de un siglo después, la propiedad es un hotel Four Seasons. Las líneas limpias y los materiales de calidad utilizados en las espaciosas suites y villas del Grand-Hôtel du Cap-Ferrat crean un aire de refinamiento. Además, la decoración, con su tranquila paleta de blancos y cremas, destila elegancia gala.
5.Gasthof Fraundorfer – Garmisch-Partenkirchen, Alemania
Acogiendo huéspedes desde el 1929, el Gasthof Fraundorfer demuestra que es posible encontrar un hotel europeo que combine historia y belleza con un presupuesto más modesto.
Encontrarás esta encantadora posada a lo largo de la famosa calle Ludwigstrasse, en el casco antiguo de Garmisch-Partenkirchen, una estación de esquí bávara. Como otros pueblos de esta parte de Alemania, Garmisch-Partenkirchen es conocido por los bonitos murales que adornan las paredes exteriores. Se llaman Lüftlmalerei, que se traduce vagamente como «pinturas al aire libre».
El que adorna la fachada del Gasthof Fraundorfer fue pintado en el 1928 por Heinrich Bickel, uno de los artistas más prolíficos de la zona. Representa un banquete de bodas, con imágenes de los novios y sus invitados. En el interior, las habitaciones del Gasthof Fraundorfer están decoradas con sencillez y belleza, con sábanas blancas y, en algunos casos, techos rústicos de madera.
Yuniet Blanco Salas